Como se recuerda, Córdova acusó al Ministerio de Energía y Minas (Minem) de usar su imagen sin consentimiento en una de sus campañas en TikTok, lo que ella consideró una violación de sus derechos como creadora de contenido en esta popular red social.
La controversia escaló rápidamente cuando se difundió la noticia de que el Minem había llegado a un acuerdo con Córdova. Sin embargo, lejos de apaciguar los ánimos, esta resolución desató una respuesta inesperada en la comunidad en línea. Muchos seguidores de la influencer manifestaron su descontento con la decisión, iniciando una campaña con el lema “0 seguidores para Soy Maryorit”.
Como resultado, Córdova experimentó una caída sustancial en su base de seguidores, perdiendo a todos a los 9,2 millones de cuentas que la seguían. Además, la plataforma de TikTok decidió suspender temporalmente la cuenta de Córdova citando múltiples infracciones a las normas de la comunidad, lo que refleja el grado de rechazo que surge de la comunidad virtual ante situaciones controvertidas implicando figuras públicas y el uso de su imagen.
Ni el oro, ni la plata: cómo este metal, que se encuentra en Sudamérica, se ha convertido en el más valioso del planeta. Pero, como para no darse por vencida, la joven influencer creó una nueva cuenta oficial en la que hizo de conocimiento de lo sucedido y de inmediato se puso a subir videos, en un intento de obtener los seguidores que ya tenía. Hasta el cierre de esta nota ya sumaba poco más de 37 mil followers. Una campaña de seguidores cero toma impulso en respuesta a un acuerdo entre la influencer y el ministerio, evidenciando el poder de la opinión pública.
Una campaña de seguidores cero toma impulso en respuesta a un acuerdo entre la influencer y el ministerio, evidenciando el poder de la opinión pública.
No obstante, la trama se complicó aún más con la aparición de un video que se volvió viral en las redes sociales. En este, un individuo que alegaba ser un exempleado del Minem, afirmó haber sido despedido de manera arbitraria debido a este incidente con la influencer.
Además, sugirió que Córdova recibió una compensación de 40 mil soles por el mal uso de su imagen, una aseveración que el Minem prontamente negó.
Pero, según el ministerio, no existen los 55 trabajadores mencionados en el área de marketing, como podría verificarse en el organigrama de su página oficial, y reiteró que no se había entregado suma monetaria alguna a la tiktoker.
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Es en este escenario en que se pinta un panorama complicado donde se entrecruzan los derechos de imagen, el impacto de las redes sociales en las reputaciones tanto de individuos como de entidades, y la velocidad a la que un malentendido o controversia puede escalar en el mundo digital.
A medida que las plataformas sociales continúan ejerciendo una influencia masiva en la opinión pública, es crucial que tanto individuos como organizaciones actúen con transparencia, responsabilidad y respeto mutuo para navegar satisfactoriamente en estas aguas digitales, siempre cambiantes.
Tomado de: www.marca.com
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